Charlando con Trashformaciones: En busca de una sensación epidérmica…

1460238_663359030362747_883777384_nEntrevista publicada en el suplemento cultural ‘CUADERNOS’ del Periódico Mediterráneo de Castellón.

Irene y Eric Gras

 01/12/2013

A resguardo de la cafetería del Teatre Principal de Castelló tuvo lugar un encuentro cara a cara entre hermanos: los Gras versus los Montoya. El frío y la lluvia no fue inconveniente para mantener esa charla “entre amigos” y confidentes, al aroma de un café que no opuso mucha resistencia para ser bebido con ansia para entrar en calor y con la ilusión de saber que el futuro no ha hecho más que comenzar. Hablar con Pablo y Blas Montoya, Trashformaciones, sobre su trabajo, proyectos y aspiraciones era algo que tarde o temprano iba a ocurrir. Y así fue.

Pablo Montoya: ¿Por dónde empezamos?

Cuadernos: Quizás por el momento en el qué decidisteis transformar vuestro trabajo en arte.

P. M.: ¿Cómo concebimos la primera obra? o ¿el origen serio de ‘Trahsformaciones’?

C.: El origen.

P. M.: Blas estaba estudiando diseño y yo arquitectura, pero todos los sábados por la mañana íbamos a trabajar. Cuando uno tiene una empresa familiar, de vacaciones nada, de modo que estábamos rodeados de chatarra todo el día.

Al terminar Blas sus estudios y, pese a que yo abandonara finalmente los míos, empezamos a reflexionar y ver las posibilidades que ofrecían los montones de chatarra. Al principio nos interesaba todo, y poco a poco fuimos aprendido a seleccionar. Así, un buen día, prensamos unos tubos y vimos que eran geniales, de modo que fuimos probando con diferentes materiales porque cada uno produce una textura, un brillo y una percepción diferente… Y podría decirse que ahí empezó todo.

C.: ¿Habréis tenido que buscar distintos materiales y aprender de cada uno, tener en cuenta su maleabilidad, no?

P. M.: Sí, claro. Con la prensa de esos tubos aprendimos que el aluminio no era un buen material para nuestros fines y lo descartamos de inmediato. El mejor material es el acero inoxidable, por el acabado que ofrece con un efecto pulido, mientras que el hierro es más dócil y más plástico, es decir, al oxidarse también le da un toque diferente y con personalidad.

Blas Montoya: Así es como empezamos a ver que podíamos jugar y experimentar y aprender de las posibilidades que ofrecía la chatarra en el arte. Indagamos y descubrimos que había una gran variedad de artistas que utilizaban estos mismos materiales.

C.: Como, por ejemplo, el escultor francés César Baldaccini, más conocido como César.

P. M.: Sin duda, me encanta. Allá donde voy, si veo un libro de él me lo compro.

B. M.: Todavía seguimos descubriendo a artistas…

C.: El espacio es un hecho imprescindible en vuestro trabajo. Digamos que es necesario para que fluyan y respiren las obras.

B. M.: Sí, de hecho hay personas que visitaron nuestra última exposición que se quedaron decepcionadas por el espacio expositivo.

C.: Se necesitan salas o centros como el Arsenale di Venezia, Matadero Madrid y sitios así, ¿no?

P. M.: Eso sería lo ideal, porque la estética del espacio debe conjugar con la obra para crear el equilibrio y la armonía entre el arte y la arquitectura. Para crear el efecto que buscamos transmitir con nuestras obras es trascendental un espacio adecuado. Es más, muchos conocidos no han querido visitar nuestra última exposición porque sabían que no iba a ser lo mismo.

C.: Es normal, la exposición de ‘Huesopiel’ de vuestro taller fue un antes y un después. Un punto de inflexión en vuestra carrera.

P. y B. M.: Un bombazo en todos los sentidos.

P. M.: Además, todo el equipo que conseguimos reunir fue estupendo, veinte personas trabajando con ilusión. Fue un trabajo entre todos porque desde la idea inicial hasta al proyecto final hubo una labor de equipo y gran esfuerzo.

C.: ¿Cómo y de dónde surgió el concepto de ‘Hueso piel’?

P. y B. M.: Surgió hace mucho tiempo. Primero vino el hueso y después la piel. Teníamos dos proyectos diferentes pero que poco a poco se fusionaron.

El hueso se creó a raíz de formar elementos “sustentantes”. Primero intentamos levantar un arco que se aguantase solo y después vinieron las vigas que todo el mundo conoce. Y el concepto de piel nace de la sensación que tuvimos tras aplastar un Seiscientos.

C.: Vosotros dos, como ‘Trashformaciones’, siempre estáis innovando y experimentando. ¿Os ha pasado que esa creatividad no se haya podido materializar en alguna ocasión?

P. y B. M.: Es cuestión de ir probando y si hay cosas que hoy no podemos realizar, pues las aparcamos hasta que vemos que exista posibilidad de llevarlas a cabo. Pero ideas tenemos mil. El problema es que tampoco tenemos mucho espacio para ir guardando y acumulando ‘trastos’, hemos tenido mucha suerte al conseguir, gracias a nuestro padre, el taller que tenemos ahora.

C.: Cambiando de tema, si alguien estuviera interesado en adquirir alguna de vuestras obras ¿Qué debe hacer? ¿Trabajáis con alguna galería?

B. M.: Trabajamos con un crítico y marchante de arte que nos valora la pieza y el trabajo invertido. No es propiamente una galería. Nuestra intención tampoco es vender a toda costa.

C.: Es una lástima porque ni siquiera en el repertorio Bibliográfico de Artistas Valencianos Contemporáneos aparecen artistas contemporáneos de Castellón tan punteros como vosotros, Mar Arza o Alejandro Mañas, por poner un ejemplo.

B. y P. M.: Efectivamente, pero ahora hemos tenido “suerte” participando en la exposición colectiva ‘Sustratos’ que ya se puede visitar en la sala de la Muralla del IVAM (Instituto Valenciano de Arte Moderno. Centro Julio González). Esta muestra está organizada por Nilo Casares y en ella se juegan con piezas del fondo del IVAM junto con obras de jóvenes artistas menores de 35 años. Nosotros formamos parte del proyecto con la piezas ‘Piel 25’, ‘Piel 26’ y ‘Piel 32’, junto con una obra de Ramón de Soto

B. M.: A parte de esto, no hay que olvidar que en Valencia también hemos estado en la sala Mutante con el proyecto ‘Plas’.

C.: Ese es otro aspecto a comentar, el éxito de ‘Plas’ y vuestro trabajo con Peronda Cerámicas Artefashion.

P. M.: Desde la exposición que hicimos en Vila-real con Pascual Arnal y después con ‘Huesopiel’ y ‘Plas’ llevo dándole vueltas a un teorema. Nosotros cogemos objetos tridimensionales metálicos y los tratamos para hacerlos más finos, originales y únicos, es decir, les hacemos perder una dimensión y los llevamos casi a su propia desintegración.

C.: Es decir, estáis haciendo al revés que los cubistas. En lugar de perseguir e insinuar la tercera dimensión en un lienzo bidimensional, vosotros buscáis o mejor dicho, transformáis, un objeto tridimensional en uno bidimensional.

P. M.: Exacto.

B. M.: En algunas ocasiones se nos han acusado de plagiar, pero para nada porque, con total sinceridad, nosotros desconocíamos que existía ese tipo de arte.

P. M.: Por ejemplo, el artista francés, César, en sus ‘compresiones’ realmente lo que hacía era formar cubos, es decir, comprimía los coches con tapicería y todo. Nosotros no. Primero vaciamos el coche y después lo aplastamos. De nuevo, nos destacamos por esa pérdida de volúmenes que César pretendía exaltar. Nosotros lo que buscamos es la piel (del coche), crear una sensación epidérmica como logramos hacer con ‘Hueso piel’.

C.: Bueno, y ¿cómo es la dinámica de ‘Trashformaciones’? ¿Cómo trabajan los dos hermanos?

P. y B. M.: Es algo conjunto. Ponemos siempre en común nuestras ideas y vemos si es posible o no llevarlas a cabo.

P. M.: En definitiva, estamos contentos de cómo nos va, pasito a pasito, más tras finiquitar ‘Huesopiel’ y empezar con nuevas piezas de diferentes formatos que faciliten su itinerancia. Con ‘Sustratos’ creemos que damos otro paso al frente muy importante.

©Cuadernos. Periódico Mediterráneo.

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s