LOS PECES NO CIERRAN LOS OJOS de Erri De Luca
Seix Barral
La realidad evocadora
Este verano me dejé llevar por el escritor italiano Erri De Luca. Su libro ‘Los peces no cierran los ojos’ me atrapó. Quizás fuera por el título impactante o porque el protagonista de la historia, al igual que el propio De Luca, es napolitano –y yo, lo confieso, adoro Nápoles–. Lo único que sé es que el libro acabó entre mis manos para sumergirme en el estilo poético de este autor que ha publicado más de 50 obras.
¿Cómo decirlo? ‘Los peces no cierran los ojos’, publicada en España por Seix Barral, es un libro con una historia fascinante, la de un niño que quiere crecer. No obstante, no es un chico cualquiera, es un chaval que devora libros y posee una inquietud cultural impresionante, tan impresionante como sus conjeturas y pensamientos. A lo largo de la novela se desvela una gran historia de amor –con una ‘o’ muy larga–. Una historia que nace en verano a orillas del mar entre dos niños –fuera de lo común–, avispados y muy ingeniosos, que desafían al futuro de frente. Son la excepción que confirma la regla general. De Luca teje una historia conmovedora y embriagadora, entre una madre y su hijo, entre un niño y el mar, entre un chico y una chica, entre un hombre y un sueño…
El lenguaje de Erri De Luca es poético a la par que sencillo. No es de extrañar que esté considerado uno de los autores más auténticos y puros de la literatura italiana del siglo XXI. Su prosa es como sus libros, poética y concisa, tierna a la par que cruda, sensible y mágica. Esta hermosa novela recrea los recuerdos del protagonista en torno a sus vacaciones de verano en las que cumplía diez años –mientras deseaba que fueran treinta–. La carga emocional es doble, puesto que esas vivencias son, quizás, las más importantes de su vida puesto que las pasó a solas con su madre en un pueblecito costero de Nápoles. El joven vivirá una transformación personal durante este periodo festivo al igual que experimentará el amor, la justicia, el dolor, la sinceridad y qué significa ser mayor. Se podría decir que descubre el sentido de la vida adulta.
El estilo de este escritor napolitano es lacónico, poético, auténtico y delicado. Las palabras parecen estar elegidas una a una dando lugar a una lectura sencilla que enamora desde la primera línea. Sin duda, es un texto extraordinario, con mucha fuerza, evocador y original, que logra que te plantees ¿cuál es tu verbo favorito?